Aprendizaje de lenguas extranjeras en niños y niñas menores de 6 años
Por Margarita Chaves y Erick Guillén
Andrey es un niño de 6 años que cursa preparatoria en la escuela International Christian School en Coronado, San José, Costa Rica y al igual que la mayoría de sus otros 15 compañeros de salón, desde los 3 años de edad reciben sus clases en idioma inglés.
La maestra, durante todas las horas lectivas, únicamente se comunica en inglés y adicional a ello, el salón de clase está totalmente decorado con materiales titulados en dicha lengua. No obstante, aún los niños y niñas no conversan en un cien porciento en dicho idioma, a pesar de que se nota que todas las instrucciones y actividades son bien entendidas. Esta es una observación que coincide con la posición de Hurlock donde indica que en reiterados estudios se ha demostrado que a todas las edades el vocabulario pasivo o "de comprensión", es mayor que el activo o "hablado". Por ejemplo, los bebés pueden entender el significado general de lo que les dicen, mucho antes de que sean capaces de hablar.
Es imprescindible destacar una diferencia sustancial entre lenguaje y habla. Para Hurlock el lenguaje "abarca todo los medios de comunicaciones en los que los pensamientos y los sentimientos se simbolizan para que tengan sentido para otros. Incluye formas tan distintas de comunicación como la escritura, el habla, el lenguaje de los signos, las expresiones faciales, los gestos, la pantomima y el arte". Para la misma autora, el habla "es una forma de lenguaje en la que se utilizan palabras o sonidos articulados para comunicar significado".
Muchos expertos recalcan que el cerebro de un niño es muy plástico. Al respecto, el Licenciado Aarón Ocampo, profesor del curso de Psicofisiología de la Universidad Latina de Costa Rica, indica que en el niño se están formando las conexiones de las neuronas y que la estimulación que se dé en esta época va a contribuir en la formación o no de dichas conexiones.
Referente a este tema, el Psicólogo Educativo Dr. Roberto Rodríguez opina que desde el nacimiento y hasta los 12 años se desarrolla la maduración neurológica del aprendizaje y es donde se puede aprender idiomas con mayor facilidad que en años posteriores, debido a que la comprensión es moldeable y no existen presiones a nivel social como el miedo a la crítica por equivocaciones en la pronunciación o la escritura.
Para Carlson el desarrollo del cerebro se inicia en los primeros días del desarrollo del embrión. Una vez que las neuronas llegan a sus destinos, comienzan a formar conexiones con otras células. Desarrollan dendritas, que reciben a los botones terminales de los axones de otras neuronas, a la vez que generan sus propios axones; todo esto influído por factores químicos y físicos. Las neuronas que reciben a estos botones y axones deben esforzarse también para que la conexión se dé.
Carlson también menciona que la naturaleza es muy sabia, pues el cerebro en forma inicial produce un 50% más de células para que formen conexiones sinápticas, pero si ellas no logran establecer esas conexiones, ellas mueren. Esto confirma el hecho de que si en una persona en sus primeros años de vida no es estimulada, las áreas sin motivación no van a lograr realizar una sinapsis, y al no ocurrir, estas neuronas van a morir. Este es un proceso evolutivo muy adecuado, donde las neuronas competirán por realizar estas conexiones.
El habla en el ser humano es muy compleja, pues involucra diversas áreas: lóbulos occipital, temporal y parietal. Es importante que la persona tenga de qué hablar, y esto será producto de recuerdos, imaginaciones o percepciones, pero siempre tiene que haber un bagaje.
Se debe destacar que en el habla se involucran dos habilidades claves, la primera es una capacidad motora, pues hay una gran cantidad de músculos involucrados en este proceso. La segunda es la habilidad mental, también vital, pues es necesario entender las palabras y asociarles un símbolo a cada una, relacionar conceptos e hilar ideas, por poner unos ejemplos. A estas habilidades se suman la necesidad de madurez del cuerpo del niño, pues por más que él o sus padres lo deseen no hablará hasta que su cuerpo sea maduro para lograrlo.
Se destacan en particular dos regiones vitales para que el habla se dé: el área de Broca y el área de Wernicke. La primera se encuentra en la región del lóbulo frontal izquierdo, contiene recuerdos de las secuencias de movimientos musculares requeridos para articular las palabras. Una persona con una lesión en esta área se caracteriza por un habla lenta, difícil y no fluída. La segunda área de Wernicke se ubica en las partes media y posterior del giro temporal superior del hemisferio izquierdo y su función es reconocer las palabras habladas, es una tarea perceptual compleja que se basa en secuencia de sonidos. Una persona con un daño en esta área se caracteriza por un déficit en la compresión del habla.
En lo que al aprendizaje de idiomas concierne, el Dr. Rodríguez recomienda que el niño aprenda primero el idioma que se hable donde vive, o sea, del ámbito donde se desarrolla. Lo anterior debido a que ello influye en el desenvolvimiento social de esta persona, lo cual le permitirá sentirse mejor adaptado y poder relacionarse con personas a su alrededor, como sus maestros(as) y compañeros(as) de clase, etc. Posterior a que adquiera este dominio, se puede iniciar la enseñanza de otra u otras lenguas. De lo contrario, la autoestima estaría en juego, pues si no se puede comunicar bien va a sentirse desplazado, o él mismo se va a aislar.
De hecho, a largo plazo, el conocimiento de lenguas extranjeras proporciona al individuo ventajas recompensantes a nivel no sólo personal, sino profesional y académico. Según el señor Mario Maroto Lizano, Gerente General de Lafise Bank, el aprendizaje de otro idioma aporta cultura, lo cual le permite al ser humano tener una forma de pensar más abierta y adaptable. También reconoció que en ciertas profesiones el conocimiento de una lengua extranjera es vital. Por ejemplo, un Médico que no domine el inglés se expone a sufrir un atraso en sus conocimientos técnicos y científicos, pues los avances en el campo de la medicina se publican en inglés y largo tiempo después en otros idiomas. Así pues, este asunto de las lenguas extranjeras también contribuyen en la competitividad profesional.
En otro tanto, algunas complicaciones, afirma el Psicólogo Educativo y Renzo Titone, pueden derivarse de un inicio prematuro de la enseñanza de lenguas extranjeras, pues hasta los 3 años de edad aproximadamente, el niño o niña logra que su lengua natal esté bien desarrollada y es a partir de este momento que él recomienda la introducción del aprendizaje de otro idioma, ya que antes el niño confunde el aprendizaje y no se define por una sola lengua y puede mostrar atrasos en su proceso de comunicación, e inclusive puede presentarse la necesidad de recurrir a terapia del lenguaje por problemas de estructuración de oraciones, pronunciación, etc. También, muchas veces, estos casos son mal diagnosticados como "problemas de lenguaje" siendo quizás tan sóla una debilidad en la pronunciación.
Por otro lado, apunta el Dr. Rodríguez no todos los niños tienen la misma facilidad de aprender otro idioma, no sólo por la capacidad intelectual sino sobre todo por las destrezas de aprendizaje como problemas de discriminación auditiva o visual, aumentándoles la complejidad en el aprendizaje de la nueva lengua o idioma.
Aquí es importante establecer la diferencia entre "aprender un idioma adicional" versus "aprender con un idioma adicional" esto último quiere decir que la educación formal (cursos de matemática, ciencia, historia, etc.) sean impartidos en el idioma extranjero; el primer punto se refiere a que estos cursos sean llevados en el idioma natal y por aparte se complemente con un programa de aprendizaje de otra lengua.
La posición de Rodríguez está respaldada por Hurlock la cual afirma que existen condiciones asociadas al bilingüismo que pueden ser peligrosas para la buena adaptación y que pueden causar efectos negativos en:
- Adaptaciones sociales
- Trabajos escolares
- Desarrollo del habla
- Pensamiento
- Discriminación social
- El hecho de ser diferentes
Existen Programas Remediales que ayudan a apoyar al niño en la debilidad del segundo idioma, si lo hubiera; si esto no funciona, lo adecuado es cambiarlo de institucion educativa antes de exponerlo a fracasos académicos y a un deterioro de su autoestima.
Conjuntamente, existen una serie de cualidades que los niños poseen desde los 3 años, que sin lugar a duda deben utilizarse: un niño de 3 a 6 años tendrá menores dificultades de aprendizaje de una segunda lengua en comparación de otro niño de primaria o secundaria, ya que la percepción de rechazo es más sancionada y produce más vergüenza social a inicios de la niñez intermedia, no siendo así durante la niñez temprana, explica el Dr. Rodríguez.
Para Hurlock hay algunos elementos que promueven el aprendizaje de un idioma:
- La satisfacción de expresar a otros verbalmente las necesidades y deseos.
- Lograr la atención de otros por medio del habla.
- La capacidad para expresarse con otros de un modo comprensivo, aumentando así las relaciones sociales.
- La aceptación por parte del grupo social.
- Si hay una aceptación del grupo social su autoevaluación es elevada, sino se presenta el caso contrario.
- Una capacidad adecuada de expresión influye en una realización académica positiva.
Asimismo, la influencia de los medios de comunicación como la música, internet, televisión, son un aporte valiosísimo como facilitador del aprendizaje, apuntan los señores Maroto y Rodríguez.
Por último, el Dr. Rodríguez expone que el niño aprende un lenguaje porque le va a funcionar y le permite ser comprendido por medio de su habilidad para comunicarse, siendo por lo tanto la primera forma de comunicación la oral, o sea el habla, por lo que también la enseñanza de idiomas extranjeros debe enfocarse hacia el dominio oral, en primera instancia y luego el escrito.
Además, lo oral es audible y puede prestarse para que el niño se sienta criticado, rechazado por alguna equivocación en su pronunciación (sobre todo en edades mayores), por lo tanto, la metodología de enseñanza es influyente; si se utilizan juegos, canciones, dibujos, etc. propiciará un ambiente estimulante y agradable para el aprendiz. La continuidad y el tiempo invertido es importante, según el Dr. Rodríguez sería ideal que el niño esté expuesto al menos 3 horas al aprendizaje del idioma extranjero.
Por último, Hurlock recomienda la presencia de varios aspectos fundamentales para el buen aprendizaje de un idioma:
- Un buen modelo que imitar: a los niños se les debe pronunciar correctamente las palabras.
- Oportunidades de práctica: esto les incentiva la motivación para aprender a hablar otro idioma.
- Motivación: reconocerles el esfuerzo sobre el aprendizaje con reconocimientos o premios.
- Orientación: corregir los errores que se cometen en la pronunciación o escritura.
Andrey será un niño que se incorporará con mayor facilidad en este mundo globalizado, en donde dominar dos o más idiomas le generará ventajas competitivas importantes.